viernes, 8 de noviembre de 2013

Poemas







Si hay unos poemas que me llegan y me llenan como nada en este mundo, son los poemas de Santa Teresa de Jesús.

Ellos me llenan de paz al leerlos y me envuelven en un estado de relajación dificil de definir.

Os dejo el que declame hace poco en La Universal Radio.

Que lo disfrutéis como los disfruto yo.


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Feliz viernes.


Muero porque no muero
Vivo sin vivir en mí

Y tan alta vida espero

Que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí

Después que muero de amor,
Porque vivo en el Señor
Que me quiso para Sí.
Cuando el corazón le di

Puso en él este letrero:

Que muero porque no muero.

 Esta divina prisión

Del amor con que yo vivo

Ha hecho a Dios mi cautivo

Y libre mi corazón;

Y causa en mí tal pasión

Ver a Dios mi prisionero,

Que muero porque no muero.


¡Ay, que larga es esta vida,

Qué duros estos destierros,

Esta cárcel y estos hierros

En que el alma esta metida!

Sólo esperar la salida

Me causa dolor tan fiero,
Que muero porque no muero.


iAy, que vida tan amarga

Do no se goza el Señor!

Porque si es dulce el amor,

No lo es la esperanza larga:
Quíteme Dios esta carga
Más pesada que el acero,
Que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
Vivo de que he de morir,
Porque muriendo el vivir
Me asegura mi esperanza.

Muerte do el vivir se alcanza,

No te tardes, que te espero,
Que muero porque no muero.



Mira que el amor es fuerte;

Vida, no me seas molesta,

Mira que sólo te resta,

Para ganarte, perderte;

Venga ya la dulce muerte,

Venga el morir muy ligero,

Que muero porque no muero.


Aquella vida de arriba,

Que es la vida verdadera,

Hasta que esta vida muera
No se goza estando viva.
Muerte, no seas esquiva;
Viva muriendo primero,
Que muero porque no muero.


Vida, ¿que puedo yo darle

A mi Dios que vive en mí,

Si no es perderte a ti

Para mejor a El gozarle?

Quiero muriendo alcanzarle,

Pues a El solo es al que quiero.

Que muero porque no muero


03/11/13




1 comentario:

  1. De una belleza mística inigualable. Gracias a ti y al programa me he acercado un poco más a Santa Teresa cuyos poemas, tal y como dices, te envuelven en un aura de paz. Un beso.

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